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Ser socialmente Responsable, no cuesta!!

J Felipe Cajiga ®

Experto e impulsor de la Responsabilidad Social y la vida con propósito. Fundador del Movimiento Iberoamericano de Responsabilidad Social Empresability


Algunos se preguntan, ¿cuánto cuesta la responsabilidad social? ¿Es acaso una cuestión para las grandes empresas que tienen la posibilidad de destinar recursos adicionales a programas sociales que mejoren la percepción de la comunidad?


¡La respuesta a ambas preguntas es que No! Actuar de forma responsable no tiene que ver ni con el sector, tamaño o presupuesto de la empresa.


Lo que, si cuesta y mucho, es ignorar el que la empresa forma parte de la comunidad y por tanto esta influye y se afecta por lo que en ella pasa. Comunidad y empresa comparten recursos y beneficios, pero también problemas y necesidades. El que la empresa actúe sin tomar en cuenta esto y sin tener consciencia de las consecuencias de sus decisiones en su entorno, implica el riesgo de pagar grandes costos, no solo financieros sino reputacionales que afectan seriamente la operatividad, el margen de acción y la viabilidad del negocio mismo.


La empresa es capaz de poder anticipar el impacto socioambiental de sus decisiones y actividades. Ser socialmente responsable no se limita a reparar los daños y compensarlos. Este es el nivel más primitivo y reactivo de responsabilidad social, que además trae siempre un gasto no contemplado. Responsabilidad Social debe esencialmente buscar maximizar los impactos positivos, anticiparse a situaciones adversas y prevenir para evitar la afectación de otros grupos relacionados.


La empresa es capaz de presupuestar cuál sería el costo de fallar, de dañar los intereses de terceros y tenerlos que compensar, ese es el costo que pagar por no actuar responsable y provisoriamente. Apostar e invertir en prevenirlos, siempre será más barato que remediarlos.


No hay empresas, ni organizaciones perfectas, nadie está completamente exento de situaciones externas que puedan afectarle. Pero aún esas afectaciones serán más manejables para aquella empresa que tenga preparados planes de prevención y de actuación en la crisis. La empresa que tiene desde un principio el compromiso y la vocación de no dañar y generar valor para todos los grupos de interés involucrados tiene muchas más posibilidades de salir avante de cualquier adversidad y de gastar mucho menos que aquellas que no lo hagan.


La empresa debe implantar una visión que busque proactivamente no impactar negativamente con sus decisiones y en todo caso tener contemplada estratégica y financieramente las compensaciones necesarias. Me viene a la mente los programas de cero accidentes, no se trata de tener pocos incidentes, se trata de hacer todo lo que es necesario para no tenerlos.


Para ello la empresa, necesita involucrar, preparar y dar el papel que tiene la gente, quienes son los que pueden entenderlo y practicarlo. Los que pueden ser conscientes de aquellas situaciones que pueden llevar a la empresa a capitalizar las oportunidades que le da ser un actor relevante en la comunidad y los problemas (costos no previstos) que se pueden evitar entendiendo las expectativas de otros actores y el impacto que tendrá nuestra actividad en ellas para bien y para mal.


Es posible de alcanzar la actuación socialmente consciente de la empresa sensibilizando, motivando y dándole los apoyos necesarios a nuestros colaboradores, empezando por darle una mayor importancia a las relaciones humanas en el trabajo, y con nuestros principales interlocutores (clientes, proveedores, vecinos, etc.)

Que necesita hacer la empresa para tener una cultura empresarial de actuación socialmente consciente y responsable, aquí algunos puntos:


1. Compromiso de la dirección.

Establecer el compromiso de la dirección de reconocer y apoyar una actuación socialmente consciente, de esta manera, asegurar la cooperación de todos y cada uno de los miembros de la organización en identificar las posibles amenazas derivadas de una actuación no responsable, y proponiendo soluciones que se anticipen a ellas. Mostrar claridad en nuestras actuaciones que tengan una mira más amplia de beneficio y valor agregado a mediano y largo plazo que impliquen el éxito para la empresa en su negocio y un beneficio significativo para la Comunidad que se involucró.


2. Equipo para la mejora de la calidad.

La responsabilidad social no es tarea o función de una persona, si es necesario que la empresa fije una función que lleve una persona, un equipo o un área completa que lleve la inteligencia y la estrategia conducente a marcar lo que si y lo que no se puede hacer para evitar una afectación social o ambiental. Pero paralelamente entender y dejar muy en claro que son todas las áreas y funciones de la empresa las responsables de la actuación de la empresa y las consecuencias que estas traigan. Desde el policía que vigila la puerta, hasta el obrero, el vendedor, el representante, el coordinador, el contador, el gerente, la secretaria y el director general absolutamente todos y en colectivo son los responsables de alcanzar y concretar una actuación responsable y generadora de valor social por parte de la empresa.


3. Medición la actuación responsable y la generación de valor.

Definir indicadores de impacto y valor social de cada actividad de la empresa con el fin de poder identificar y medir dónde se encuentran los problemas reales y potenciales de actuación nociva para el desarrollo y relacionamientos de la empresa. Este ejercicio puede servir también para calcular o determinar el costo que puede significar para la empresa, no actuar responsable y sosteniblemente.


4. Evaluación del costo de la no responsabilidad.

Evaluar el costo de la irresponsabilidad social y de la no previsión social de los impactos como un indicador que proporcione evidencia de dónde es más conveniente para la empresa y el negocio, desde el punto de vista económico, social y reputacional tomar acciones preventivas, compensatorias o correctivas.


5. Conciencia de actuación y de impacto.

Desarrollar una conciencia del rol social de la empresa y ocupación de todos los integrantes de la organización por contribuir por la mejora continua de la actuación responsable y generadora de valor significativo resultante de su actuación. La responsabilidad social es una tarea de todos.


6. Sistema de autogestión de acciones preventivas y aportantes de valor.

La empresa puede estimular que todas las áreas de la empresa puedan identificar cualquier situación de riesgo potencial de afectación, pensar, promover e implementar acciones preventivas para evitar los problemas identificados.


7. Establecer comité del Programa “Actuación Responsable o Cero Impactos Negativos”.

Establecer un comité para poner en práctica un programa de cero impactos negativos no compensables y previsibles. Que analice todas las notas, recomendaciones y propuestas de las diferentes áreas. Aquí la dirección o área que encabeza la responsabilidad social de la empresa tiene una de sus prioridades.


8. Entrenamiento en supervisión.

Capacitar a los directivos, mandos medios, supervisores y empleados en la forma de llevar a cabo su parte en el programa de mejoramiento de la actuación consciente, sostenible y responsable de la organización.


9. Establecer la jornada o la semana “Cero Afectación / Cero Impacto Negativo”

Realizar un día o una semana que simbólicamente sirva para recordar a todos en la organización porque la Responsabilidad Social es importante para el negocio y el logro de sus objetivos. Que además ayude a que todos los empleados comprendan que ha habido un cambio en la compañía en lo que se refiere a la forma de entender el impacto de su trabajo y del negocio en la Sociedad.


10. Fijar metas.

Alentar a las personas y todas las áreas para que establezcan objetivos de mejora para sí mismas y sus grupos de interés particulares y en consecuencia para toda la organización.


11. Remover causas de errores.

Identificar que situaciones o cuáles son los problemas que impiden que el trabajo se realice de forma socialmente (ambientalmente) responsable y errores y eliminar sus causas que puedan provocar situaciones no deseadas.


12. Dar reconocimiento.

Establecer un programa de reconocimiento para aquellos que logren sus objetivos de actuación responsable y de generación de valor compartido a través de su participación en el programa de Actuación Responsable.


13. Formar consejos de actuación socialmente consciente.

Crear consejos de actuación responsable para que se realicen que realicen reuniones frecuentes con el objetivo de intercambiar informaciones y determinar las acciones requeridas para mejorar la actuación de la empresa y buscar un impacto positivo del negocio generando valor para todos los participantes.


14. Repetir todo de nuevo.

Realizar de nuevo los pasos anteriores, destacando que el ejercicio de ser responsable y hacer las cosas bien y correctas nunca termina, es un proceso continuo de aprendizaje, satisfacciones y ahora también de AHORRO!

Estoy convencido de que es posible para la empresa tener una actuación socialmente consciente, sostenible y responsable que NO CUESTE, y que por el contrario le signifique importantes ahorros para el negocio al contar con un Programa de Actuación Responsable.

Es por ello que es posible lograr una Responsabilidad Social que no le cueste a la empresa y que le ahorre muchos costos (y dolores de cabeza) de actuar de forma inconsciente y reactiva esperando a que los problemas se presenten para hacer algo al respecto.

¡La Responsabilidad Social de tu empresa, es gratis y muy conveniente para todos!



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